- El síndrome de rubéola congénita (la infección que representa mayor riesgo de afectación fetal) se caracteriza por deficiencias visuales y/o auditivas, cardiopatías, deficiencia mental y parálisis cerebral.
- Si la madre contrae toxoplasmosis durante el embarazo, el bebé puede nacer con infecciones oculares que pueden amenazar la visión, deficiencias auditivas, problemas de aprendizaje, hígado o bazo agrandado, deficiencia mental y parálisis cerebral.
- La infección por el virus del herpes genital de la madre puede provocar daño cerebral, deficiencias visuales o auditivas, parálisis cerebral e incluso la muerte en el bebé si la madre le transmite el virus antes del parto o durante el mismo.
- El eritema infeccioso (también conocido como “quinta enfermedad” o, coloquialmente, “enfermedad de la bofetada”) puede provocar una forma peligrosa de anemia, insuficiencia cardíaca y, en algunos casos, la muerte fetal.
- El síndrome de varicela congénita puede provocar cicatrices, defectos en músculos y huesos, malformaciones y parálisis en las extremidades, cabeza más pequeña de lo normal, ceguera, convulsiones y deficiencia mental. De todos modos, es muy poco frecuente que una mujer embarazada que contraiga la varicela tenga un hijo con este síndrome.
lunes, 14 de noviembre de 2011
Las infecciones contraídas por la madre durante el embarazo
Las infecciones contraídas por la madre durante el embarazo pueden provocar diversas anomalías congénitas, por ejemplo:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario